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Azul dificultad

Acrílico y laminilla de oro sobre madera

2018

Una herida grande

Un médico rural (1919)

El joven está enfermo. En el costado derecho, cerca de la cadera, tiene una herida grande como la palma de mi mano. Rosada, con muchos matices, oscura en lo hondo, más clara en los bordes, ligeramente granulada, con coágulos irregulares de sangre, abierta como una mina al aire libre.

Así es, vista de lejos. De cerca, aparece, sin embargo, una complicación. ¿Quién la hubiera visto sin silbar? Gusanos largos y gordos como mi dedo meñique, rosados y manchados de sangre, se retuercen, fijos, en el interior de la herida, hacia la luz, con sus cabecitas blancas y sus numerosas patitas. Pobre muchacho, no tienes salvación. He descubierto tu gran herida; esta flor de tu costado te mata.

Franz Kafka

Chaque corps raconte une histoire

Raconter no es solo narrar sino hacerlo resistiendo al tiempo, independiente de él.

 

El azul es el color del Símbolo Internacional de la Accesibilidad, que envuelve todo mi espacio corporal, urbano, médico y relacional. Y el dorado, alrededor de mis caderas, como símbolo de lo más valioso, retiene a Dolor que es excesivo, maldadoso, destructivo, descorazonador.

Soy todas las mujeres que pinto: imperfectas, reflexivas, calladas, doloridas, encerradas, cabizbajas. 

L.H.

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